Alejandro Crocker es quien desde la creatividad ha venido replanteando la labor de ser sostenible, con ideas que aportan a la transformación del sistema Moda.
El arte de Alejandro Crocker no es en sí la creación de moda, sino la percepción espiritual de la vida desde lo que vestimos y esto, justamente, fue lo que dejó en claro con su pasarela “Loco Afan” con la que participó en ColombiaModa 2023 y que contó con la invaluable obra de un equipo de mujeres del parche costurero del barrio Santa Fe, en Bogotá; sellando así un mensaje imborrable: la sostenibilidad ambiental y el compromiso social son la clave de la innovación en esta industria.
El proceso de Alejandro, a lo largo de estos 20 años, ha sido un camino de exploración y experimentación que se ha auto alimentado y transformado para concluir en un proceso de remanufacturado textil.
Alejandro se concentró no en él qué sino en el cómo: entendiendo y escuchando cada material para crear las piezas que unen sus referentes inagotables de historia, de cine o literatura con prendas que en sí mismas ya tienen una historia y un valor sentimental y simbólico, que busca ser rescatado en el proceso de remanufacturado que adelanta Alejandro Crocker con su equipo de trabajo.
Cuando se produce una prenda de ropa, se ha usado una amplia variedad de recursos en su proceso de fabricación a lo largo de su cadena de valor, y lo que hace ese remanufacturado de Alejandro Crocker es tratar de alargar o dar un segundo ciclo de vida a algo que, de manera inherente, ya consumió una importante carga de recursos ambientales, humanos y sociales.
Algunos de los recursos que se emplean en la manufactura de una pieza textil son:
Recursos de materias primas.
Recursos de tiempo.
Recursos de energía.
Recursos hídricos.
Recursos agroquímicos.
Recursos humanos.
Recursos de experiencia y conocimientos técnicos para fabricación de prendas.
Recursos para acabados finales.
Recursos de insumos para manufactura.
Recursos para disposición de prendas.
Recursos logísticos (transporte de materias primas, transporte a los puntos de ventas, transporte a cliente final; publicidad, puntos de venta, empaques, embalajes).
Es fundamental una propuesta de moda que tenga como valor fundamental rescatar lo máximo posible para beneficio de una nueva cadena de valor y su consecuente extensión, y es que este proceso consume menos y requiere menos para transformar una prenda, que otras opciones de “desecho textil”.
